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05 - Julio - 2005
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"Homo AcuáticuS" |
Alon Bodner, ingeniero israelí, ha saltado a los medios de comunicación como el inventor de un revolucionario método de respiración bajo el agua, capaz de extraer el aire disuelto en el mar.
Sin duda una extraordinaria noticia que nos lleva a pensar en que pronto no necesitaremos cargar con las pesadas botellas para nuestras incursiones subacuáticas.
El prototipo de Bodner, está basado en la ley de Henry (bien conocida por los buceadores), la cual establece el comportamiento de la disolución de los gases en los líquidos sometidos a variaciones de presión. Partiendo de este principio físico el ingeniero israelí, ha desarrollado un artilugio capaz de extraer el aire que está disuelto en el agua, mediante un proceso de fuerza centrífuga, el cual provoca una aceleración rápida del líquido, lo que produce un descenso de presión en el interior de la pequeña cámara sellada que contiene el agua de mar. Todo el sistema funciona mediante baterías recargables de Litio; los cálculos realizados dan como resultado, una duración de aproximadamente una hora de inmersión con una batería de un kilo de peso.
Bodner ya ha probado con éxito un prototipo de laboratorio, actualmente encamina sus esfuerzos para construir el prototipo definitivo, buscando inversionistas privados que le ayuden a completar su ambicioso proyecto. Ya se han concedido patentes en Europa y en estudio para los EE.UU., también los fabricantes de material subacuático muestran un gran interés, así como la Armada Israelita. Si todo sigue su curso, el inventor piensa que en dos años podrá estar listo.
El ingenio, además de ser un auténtico avance para los buceadores, lo sería también para los pequeños submarinos, en principio, ya que los mayores tendrán que esperar adaptaciones especificas.
En la entrevista en exclusiva que www.isracast.com le hace al Señor Bodner, una de las preguntas ha sido que si este nuevo sistema extrae el Oxígeno, no se podría descender más allá de los 7 u 8 metros por su toxicidad, a lo que Bodner respondió, que su invento no sólo extrae oxígeno sino también los otros gases que componen el aire.
Muchos fueron los intentos de ingenieros e inventores por hacer del homo sapiens un homo acuáticus, volver a nuestros orígenes, respirando como peces, ha sido el sueño inalcanzado (que sepamos) de los científicos que lo han intentado.
En la prodigiosa década de los sesenta, donde todos los grandes retos parecían alcanzarse. El hombre conquista la Luna, y la mayor profundidad oceánica conocida, de 10.916 metros en la fosa Challenger (islas Marianas), con el Batiscafo Trieste. Es a principios de los sesenta cuando sale a la luz un extraordinario experimento de respiración bajo el agua... El fisiólogo holandés Johannes A. Klystra llevó a cabo fantásticos experimentos con ratones y perros que demostraron la capacidad de respirar líquidos cuyo contenido en sal era igual al de sus fluidos corporales. Estos líquidos estaban hiperoxigenados, y a ocho atmósferas de presión, a fin de que su contenido en oxígeno fuera el mismo que el de un volumen igual de aire. Los animales con los pulmones "anegados" bombean el oxígeno a través de sus membranas alveolares sobreviviendo. Algunos fueron incluso capaces de respirar de nuevo normalmente el aire atmosférico al acabar las pruebas. Lo más extraordinario de estos experimentos ha sido el realizado con un voluntario, piloto de las fuerzas aéreas, al que se le inundo un pulmón, siendo capaz de extraer el oxígeno del agua durante una hora... El equipo utilizado en la película Abyss de James Cameron, esta basado en estos experimentos
En 1966 Clarke y Gollan demostraron una prolongada supervivencia en animales sumergidos en perfluorocarbono, así como el retorno a la respiración aérea y la supervivencia por varias semanas. Incluso antes, en el año 1950 Dow Corning demostró un alto contenido de oxígeno en un grupo de solventes biológicamente inertes. Aunque estos estudios junto a otros más recientes, van encaminados al tratamiento de algunas enfermedades de pulmón, tratables con ventilación líquida.
También Cousteau soñaba con ver al homo acuáticus, imaginándolo con branquias artificiales, incluso hizo un dibujo detallado de como podrían ser, así como la transformación de ese "sapiens" a "acuáticus" por medio de la cirugía. Cousteau lo describía así:
- Un cartucho filtrante permitirá el intercambio directo entre el oxígeno obtenido del agua y el anhídrido carbónico presente en la sangre. Los riñones artificiales y el sistema cardiopulmonar mecánico forman parte ya de la historia de la ciencia médica, pero se trata de un material pesado y engorroso. El día en que se "miniaturicen" estos aparatos podrán ser fácilmente "transmutados" en auténticas branquias artificiales hechas de sólidos y fluidos incompresibles. Insensibles a los efectos de la presión, podrían asegurar los intercambios vitales entre la sangre y una solución especial dotada, a la vez, de la facultad de suministrar oxígeno y absorber gas carbónico. Esta solución química mantendría su máxima eficacia merced a "sensores" de iones, de forma que la presión osmótica siguiera siendo compatible con la vida, y los índices de gas disuelto se mantuvieran constantes. Unas lentillas correctoras para una buena visión bajo el agua y un fluido inofensivo para sustituir el aire que llena las cavidades del cuerpo haría realidad un homo acuáticus. (Mundo Submarino)-
Kevin Costner sería una representación de lo anterior en la película Waterworld. Tal vez, lo único que en un futuro limite al ser humano su permanencia en el mar por tiempo y profundidad, sea la hipotermia...
CONSEJO DEL MES Por fin llegan las esperadas vacaciones... - Antes de irte, debes poner a punto, tanto el cuerpo como el equipo. - Un chequeo médico para ti, y un buen técnico para tu equipo... . Nunca hagas inmersión en solitario, elige un compañero afín a tus gustos subacuáticos - Antes de la inmersión repasar las señales. Llevar pizarra ayuda - Tener un buen entendimiento bajo el agua es imprescindible - Repasar las normas de seguridad - Tener a alguien en tierra que os espere y sepa como proceder en caso de ayuda
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